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El poder levantar la mano para que Dios nos envíe y a su vez, levantar las manos de los que están en el campo de batalla, es una tarea difícil, demanda mucho física y espiritualmente, por tanto debemos cuidar a quien se manda al campo, preparándoles en el CONOCIMIENTO para poder SER y HACER. Para dar como resultado, no en números de cuantos aceptaron a Cristo, sino de si se tiene un amor genuino, por ellos, para que conozcan de un Dios Verdadero.
Este país es políticamente muy cerrado a recibir nuevos credos, sólo en ciertas provincias, algunos habitantes tienen la inquietud de conocer de la palabra de Dios y hay que ganarse, primero con hechos, el respeto para que te puedan escuchar, ya que son de dura cerviz y es allí donde entra lo bien plantado que este uno en la relación con Dios y en esa medida el Espíritu Santo, te use.
En la brigada médica trabajamos con 185 pacientes, se dieron las clases a padres de familias, se impartieron cursos a las institutrices y se atendió al personal de las diferentes cedes, se platicó del amor de Dios para sus vidas y como ese Dios de la Biblia les ama, se pudo orar al final de toda la actividad con musulmanes y traductores que les explicaban el mensaje de amor de Jesucristo. Tomemos en cuenta que esto es una estrategia de Dios y podemos hablar fácilmente de la palabra, pero nosotros nos regresamos, y el misionero de tiempo completo tiene una tarea difícil, el dar seguimiento a lo que se ha sembrado.
La paciencia, el amor y la oración por las almas, te ayuda a mantenerte en esos lugares, contrario a la religiosidad que va precedida de múltiples deberes, como que 5 veces en el día, escuches con altoparlantes la vana repetición que viene en el Corán, hasta en la madrugada entra por tus oídos mientras duermes. Es una sociedad que esta sin Vida al no tener comunicación con el Dios de la Biblia, pero el puente que es Jesús, no existe para ellos, ya que solo es un profeta más. Indudablemente el interesarte en conocer su cultura y religión, son herramientas para acercarte a ellos y extender el reino.
Aprendimos de una mujer valiente, que le cree a Cristo, que sabe quien es ella en El, que se sabe humana y en sus debilidades, es fortalecida, a ver un testimonio integro en el lugar donde vive, dicho por sus vecinos y todo lo que ha logrado en su trabajo con los niños de diferentes capacidades, dicho por el Director, que podemos estar seguros que ese Centro esta constituido de Amor, que la ha rodeado de gente que en verdad trabaja a pesar de tener discapacidad y puede verse en los avances de tratamientos, que la ha guardado de lo malo y el enemigo no le toca, que lo que se ha hecho el pais ha triunfado, porque suya es la batalla, a El sea la gloria.